Algo de lo que siempre fui consciente, pero que como en otras ocasiones de mi vida, creí poder superar por una especie de iluminación divina sobre mi persona, es la constancia y dedicación que requiere montar y mantener un proyecto web o de blogging. Al menos aquellos que merecen la pena.
Como al principio de todo lo que comienza, la pasión todo rodea: ideas de temáticas, escritura de posts de diversa índole, la búsqueda de un diseño equilibrado entre lo funcional y lo atractivo. Muchas ambiciones, buenas intenciones, que, con el tiempo, si no se cuidan y trabajan, se van diluyendo. Acaban por convertirse en una carga, una relación más de obligación que de amor. Y así las cosas no funcionan.
Y lo que para mí es peor: ser conocedor del error y no corregirlo, ver venir la decadencia y la pérdida de ilusión. Ver como el proyecto que nació con ciertas aspiraciones va muriendo paulatinamente y de la peor forma posible, bajo un abandono, que, por involuntario, no deja de serlo.
No exento de remordimientos, van apareciendo ideas alrededor. ¿Abandono esto?, ¿Dejo expirar los dominios y el hosting, que son más un gasto que un proyecto real?; ¡Me niego!, He decidido que esto permanecerá como un reducto de mi orgullo y como un entorno de pruebas y experimentos (que es el único resto de su esencia original). Y es que me cuestioné multitud de veces en qué dirección debe seguir esto, porque realmente nunca tuvo una clara, aunque yo quisiera autoconvencerme de ello. Muchas veces nos decimos que sí a nosotros mismos a modo de autocomplacencia, aun sabiendo que no es buena decisión.
En este punto, a la hora de repensar la dirección y temática del proyecto siempre me surgió un dilema interno: profesionalmente me dedico al SEO y al marketing digital, he tocado múltiples palos en este campo, pero ¿para quién estoy escribiendo?, ¿me sumo a la cola de ególatras que escriben de SEO (o lo que sea) orientado a otros profesionales SEO – en lugar de a sus potenciales clientes-; Yo no soy ningún erudito ni referente de la materia, no me creo en posesión de un conocimiento que deba ser alagado por otros compañeros de profesión. Hay que podría hablar del tan trillado «síndrome del impostor», pero no, realmente lo que abundo es lo contrario: profesionales que, sin ser impostores, cuidan más de su ego que de sus aportaciones.
Ni mucho menos estaba dispuesto a basar esta web en refritos. No es reproche ni insinuación del mismo -bienaventurados quienes al menos publican con periodicidad-, pero no me apetece entrar en esa espiral que tan de moda está en LinkedIn por parte de algunos compañeros de profesión. Sinceramente, mi aspiración en esta web queda relegada a compartir cuestiones para mí relevantes, diferentes cuando cabe y experiencias reales -que no siempre pueden ser expuestas-.
Otra de las pesas que más han hundido Comun&Caos, más allá de esta falta de interés que comento, es el transcurrir de la vida personal y la rutina, la aparición de «cisnes negros» en el devenir de las circunstancias que te hacen cambiar el foco o la intensidad con la que uno se aferra a las cosas. Amo mi trabajo, me encanta sus entresijos e ir más allá, pero ciertos eventos en lo personal me han puesto los pies en el suelo: hay que priorizar la vida, la salud física y mental, las personas y favorecer otras destrezas o hobbies que también nos hacen crecer como personas y sobre todo, disfrutar.
La puntita ha sido el despertar y auge de las IA. Como para otros tantos proyectos que se fundamentan en ofrecer contenido informativo como fuente de sus visitas, ahora le veo menos sentido que nunca a hacer la clásica «web glosario» de SEO, ni tampoco abarcar las tendencias del sector -tirando de refritos, nuevamente-.
Es por ello, sumado a que también tenía el dominio manuelprieto.es que la decisión fue en la dirección que ahora veréis en este sitio: un sito personal, con información básica de mi perfil y mi actividad, alguna entrada puntual cuando me apetezca escribir o cuando sin apetecerme, merezca la pena ser compartida.
Aquí encontrarás una especie de currículum (por así llamarlo) y una puerta de enlace con mi yo profesional (porque siempre estoy encantado de echar un SEO-cable). No te voy a contar qué ha sacado Open AI, cómo AI Mode va a matar al SEO cada semana de una forma distinta, la lista de updates de Google, las novedades de Search Console, cómo usar ninguna herramienta, o si soy el mejor SEO.
Es importante ser sincero con quien te escucha o lee. No es grande el cambio de línea respecto a la anterior web. Apenas cambia el dominio y el enfoque, y poco a poco espero que el diseño. En cualquier caso, este cambio sólo esconde la falta de ganas por el proyecto anterior tras un nuevo dominio y landing, cuya apariencia de portfolio pueda justificar la notoria falta de periodicidad con la que publico.
Att. Manuel Prieto.
TL;DR
- Reconozco que me faltó constancia para mantener el proyecto y terminó convirtiéndose en una carga que fui abandonando.
- Dudé durante mucho tiempo sobre el enfoque del blog y sobre si tenía sentido seguir escribiendo de SEO sin caer en refritos o alimentar el ego.
- He decidido convertir la web en un espacio personal y sencillo, acorde a mis prioridades actuales y a mi deseo de escribir solo cuando realmente lo sienta.